Considero la psicoterapia una apuesta a las potencialidades de las personas, una mirada a la parte sana, que necesita ser implementada y está escondida por el síntoma y/o el trauma. Creo que cada persona en su adultez y hasta en su infancia, tiene los recursos dentro de sí misma para poder reconocer y/o recuperar su salud psico-físico-emocional. Me encanta ser herramienta de este descubrimiento, acompañando en el proceso.
En edad adulta, infantil y adolescente me sirvo de una “maleta” que comprende: el trabajo individual, familiar y grupal. De forma transversal uso mi trayectoria en la psicoterapia psicoanalítica relacional para trabajar vínculos y relaciones y la Integración emocional como método que ofrece autonomía y sutileza en los resultados, gracias a su sencillez y al mismo tiempo profundidad.