El hipertiroidismo supone un exceso de producción de hormona tiroidea por parte de la glándula de la tiroides. Esta glándula produce las hormonas que controlan el metabolismo, el ritmo de los procesos del cuerpo que incluye factores como la frecuencia cardíaca y la rapidez con la que se queman calorías. Además de afectar al metabolismo, al hipertiroidismo, puede provocar nerviosismo, aumento de la sudoración, incremento del latido cardíaco, temblor de las manos, dificultad para dormir y pérdida de peso.
El hipertiroidismo de Irati se despierta después de una llamada de teléfono. Se trata de un hermano que en la actualidad tiene una vida precaria y de riesgo. Si tomamos la descripción del síntoma del hipertiroidismo será fácil ver la correlación emocional: ante una situación de emergencia el corazón se acelera y el cuerpo se prepara para actuar rápidamente. Ella, Irati, siente una responsabilidad enorme hacia un hermano que se sacrificó por la familia; él lo reivindica y ella lo recibe.
Fíjate la inteligencia que tenemos las personas (sobre todo las que sufren y el dolor les obliga a poner la oreja a los sentimientos) que Irati habla de situaciones resorte en las que ella vuelve a sentir la vivencia de peligro de descontrol: la falta de respeto y el abandono. También dice que los síntomas eran viejos conocidos, pero que estaban contenidos hasta entonces.
Y ahora podemos empezar a entender la historia familiar de esta mujer sabia… Irati es la mayor de cuatro hermanos y habla de los mayores y los pequeños. Ella cumplía con la función de escucha del sufrimiento de la madre y el otro hermano mayor recogía ese malestar y lo actuaba colindando al padre hasta conseguir la separación. Irati marcha de casa joven, a 18 años, con la excusa de los estudios y la necesidad de alejarse de los conflictos pero esta separación provoca en ella una sensación de desarraigo que le acompañará allá donde vaya y sigue pendiente de los conflictos familiares a pesar de la distancia física. El hermano se queda con la madre pensando que puede instalarse en el lugar del padre y confundiendo los límites de la relación hasta ser primer agresivo para defender su puesto y luego expulsado por no saber comportarse; entonces ya no se le necesitaba como antes.
Curiosamente Irati sublima su necesidad de reparación a través del trabajo en un ámbito de protección al niño pero su vida no empieza a repararse hasta que no encuentra a la persona que la aceptará, la cuidará y le dará todo lo que tiene enseñándole la generosidad que también puede ofrecer la vida.
En el transcurso de la terapia ha podido recuperar su vida poniendo límites a la relación con la madre, practicar la solidaridad aprendida con la pareja en la relación entre los hermanos pequeños y construyendo un relato familiar en el que al hermano sacrificado se le devuelve el reconocimiento . Quizá sea tarde pero también es de justicia.
La alarma ha menguado porque ahora no es su urgencia, ahora ha recuperado su lugar entre los hermanos y se siente más acompañada y más arraigada; tiene un sitio dentro de la familia, no está sola.