Quiero explicaros cómo es nuestra consulta de salud infantil y que es lo que hacemos en una primera visita.

Ante todo, recibimos a los padres con el niño y les invitamos a entrar en la consulta y sentarse. [Hago un inciso,…es muy habitual que sólo vengan las madres con los pequeños/as!…¿y los padres?…desde aquí, animo a que vengan también los padres a la consulta, ya que tienen mucho que decir y opinar , y su aportación enriquece la visita].

¿Sabéis? no llevamos bata blanca! pero tampoco de ningún otro color, ¡no hace falta! Por el tipo de consulta que hacemos, el mayor riesgo que tenemos para no llevar la bata, es que un niño se nos mea encima!…y lo asumimos! Pensamos que esto nos ayuda a acercarnos a los usuarios y generar una mayor confianza. Evitamos, en nuestro caso, la bata…como un elemento distintivo y simbólico, de esa relación vertical y subordinada, a veces establecida entre profesionales y “pacientes”. Para favorecer la autogestión es preferible una relación horizontal y cercana. (Si sigues leyendo, verás más adelante, que entendemos por #AutogestióDeLaSalut)

Es muy importante generar un clima de confianza para favorecer la vinculación con las familias, ya que en la visita recogemos información íntima e importante. Si viene, se dará cuenta de que no tenemos escritorio que establezca una barrera entre el usuario y el profesional, e intentamos que haya un trato más cercano.

Si que es cierto que disponemos de ordenador, en un escritorio lateral, debemos destinar unos minutos a anotar algunos datos, motivo de consulta, observaciones y el tratamiento. Esto hace que desviemos la mirada y la atención para recoger esa información. ¿Por qué lo hacemos? Pues porque en CUERPO tenemos un modelo de atención basado en la Medicina Integrativa, somos un equipo clínico multidisciplinar que nos basamos en un Trabajo Colaborativo, mediante diferentes técnicas y terapias. Por tanto, necesitamos centralizar parte de la información en un programa informático, para que el conjunto de todo el equipo podamos acceder a los datos del usuario si lo necesitamos.

En salud infantil hacemos habitualmente derivaciones y nos coordinamos con el osteópata infantil, los terapeutas familiares sistémicos. Así son más ojos que miran y velan por el niño y las familias.

–           Quiero explicarte qué es lo que le pasa a mi niño.

–          ¡Un momento!

Antes de recoger el motivo de consulta, normalmente hacemos algunas preguntas previas que nos ayudan a llenar la ficha del paciente: preguntamos el nombre de los padres y de los posibles hermanos, si el niño/a consultado es del primer embarazo, si ha sido buscado, como fue el embarazo, si se ha tomado alguna medicación durante el embarazo, semana y lugar del parto, tipos y vivencia del parto, datos antropométricos del recién nacido, antecedentes familiares, etc…

También nos interesamos por el tipo de seguimiento que se ha realizado hasta ahora, si se va habitualmente al CAP o se ha ido a otro profesional… Estamos abiertos a coordinarnos con otros profesionales externos si es necesario.

Una vez tenemos esta información, recogemos el motivo de consulta, ahora sí… ¿Qué es lo que le pasa? Les hago un pequeño listado de los motivos de consulta más habituales:

–          Llevo a mi hijo/aa las revisiones y seguimiento del CAP, pero me gusta tener otro espacio de seguimiento paralelo, para ampliar la información en relación: a la lactancia, la alimentación complementaria y dieta en general, información sobre vacunación; y gestión de los procesos más habituales en la infancia, desde un modelo más respetuoso y con menos farmacológico.

–           Venimos a este espacio de consulta porque tenemos más afinidad con este modelo de salud, que tiene una mirada más global de la persona y una atención más personal, sin estar sometidos a protocolos y acciones sistemáticas. Donde el único foco no sea descartar la patología y realizar una intervención excesivamente preventiva, sino potenciar la salud, la capacidad de adaptación y los factores que intervienen en esta salud.

–           Venimos para hacer frente a procesos infecciosos leves típicos de la infancia, proceso catarral, vómitos y diarreas, dolores de oído, bronquitis, estomatitis, exantemas varios, etc

–           Venimos para abordar alteraciones leves de la piel, eczemas, eritema del pañal, molusco contagioso…

–          Otras consultas habituales, son… #MiNiñoNoMeDuerme y #MiNiñoNoMeCome

–           Nos encontramos también preguntas en relación con hábitos y rutinas: cómo reducir las tomas de pecho, límites en la lactancia, hábitos y dieta, educación y límites en los niños, control de los esfínteres, miedos, inquietudes, etc.

La consulta suele durar 1 hora, e intentamos recoger el máximo de información y cómo viven las familias el motivo consultado.

En Salud Infantil existe una peculiaridad, ya que la consulta no la realiza directamente el niño, sino que la realizan los adultos. Muchas veces con elementos claramente objetivos y otras, con elementos subjetivos y de interpretación por parte de padres, y éstas pueden diferir de la madre al padre. En el mismo motivo de consulta, también puede haber transferencias de miedos, inquietudes, experiencias personales de los padres, etc.que es importante recoger y tener en cuenta.

En la consulta de homeopatía, hacemos el pronóstico homeopático, donde se intenta realizar un dibujo global de la sintomatología de la persona, y entender cómo funciona su sistema de adaptación biológico. Para realizar este dibujo de la persona, hacemos preguntas del tipo: ¿cómo reacciona al frío? ¿Y al calor? ¿Sensibilidad sensorial? Ruidos? ¿Luz? Siete o ausencia de sed? ¿Sudor? ¿por dónde? ¿Cantidad? ¿Alimentación? ¿Aversiones? ¿Deseos? ¿Rasgos del carácter y el temperamento? Etc.

Exploramos físicamente al niño: hacemos auscultación del corazón y los pulmones, miramos los oídos, ojos, conjuntivas, observamos la piel, miramos la boca y la garganta, etc. La exploración la hacemos con el máximo respeto y nos adaptamos a los niños, a veces hacemos la exploración en los brazos de la madre o agachados en el suelo. En una primera visita, si no es necesario, no exploramos todo y respetamos sensibilidades, para que el niño nos coja confianza. Normalmente vamos explicando qué es lo que estamos explorando y valorando, y qué es lo que vamos observando, y si se puede, también dejamos experimentar a los padres,…ellos pueden auscultar los pulmones, el corazón, o mirar por la lupa del otoscopio y ver el conducto de los oídos de su hijo/a.

Trabajamos con un modelo de salud, basado en la Autogestión de la Salud, es decir, la capacidad de resolver procesos y trastornos habituales, con la mínima influencia de terceros. Trabajamos para mejorar la autosuficiencia y reducir el número de visitas, evitando un exceso de uso del sistema público y privado, evitando su saturación y un exceso de consumo. También intentamos hacer un reparto en las responsabilidades, donde los padres sintiendo una mayor confianza y soberanía y no todo esté cargado en los profesionales, de esta forma reducimos el impacto de la medicina defensiva y el abuso de la farmacología, que en algunos casos merma la capacidad propia de adaptación biológica.

La Autogestión de la Salud, queda reforzada también con los talleres de salud infantil que hacemos y que complementan muy bien todo lo trabajado en el espacio de consulta: Del pecho al plato, Botiquín homeopático, Alimentos y plantas que curan, Las emociones a flor de piel, Hablemos de vacunas, Primeros auxilios, Procesos de invierno…

Os invito a conocernos en primera persona y así averiguar cómo es y cómo se siente en la consulta de salud infantil!