Ser persona implica pasear y disfrutar de las diferentes etapas de la vida desde que nacemos hasta que nos vayamos.

Desde que somos un embrión no paramos de crecer y madurar.

Como mujeres hay dos momentos en la vida, no voluntarios pero sí absolutamente fisiológicos, en los que los cambios físicos y emocionales están guiados por verdaderas revoluciones hormonales. Estos momentos bien merecen que nos tomemos una pausa para la reflexión y la aceptación del momento vital: se trata de la pubertad y de la menopausia.

En la primera, nadie te avisa, nadie te cuenta… simplemente llega y se manifiesta de distintas formas en cada una de nosotros. Podríamos parar y reflexionar, pero es cierto que la edad no invita y justamente la pubertad implica revolución y así es bienvenida.

En cambio, la menopausia es un momento de madurez femenina en la que la mujer necesita saber, conocerse y entender los cambios que se producen en su cuerpo físico y emocional. En esta etapa estamos muy receptivas a los autocuidados ya conocer herramientas que acompañen al cambio para hacerlo más fluido y enriquecedor.

Pero la llegada de la menopausia representa dejar definitivamente a la juventud en el pasado. El cuerpo se adapta a nuevos cambios hormonales y emocionales, sentimos que el tiempo se nos escapa y no nos gusta reconocer el envejecimiento de nuestro cuerpo, los cambios por los que pasamos… Y los síntomas corporales, sofocos, insomnio, angustia, aumento de peso, etc., dificultan la aceptación de esa etapa vital.

A todo esto hay que sumar que la menopausia es una etapa de la vida de la mujer que socialmente se trata con poca delicadeza y, con demasiada frecuencia, con cierto rechazo.

Disponer de un espacio donde poder revisar lo que nos pasa y entenderlo nos ayudará a serenarnos, vivirlo con calma, transitar de forma pausada. Podemos tomar parte activa de nuestra vida, explorar esta nueva etapa, aprovechar los cambios para entregarnos a este nuevo ciclo que vivimos, aprovechando la experiencia que hemos sumado a lo largo de los años vividos.

Tener información puede ayudarnos a transformar percepciones e, incluso, a dejar de estar condicionadas por nuestro entorno que, como ya hemos dicho, a menudo nos puede ser poco favorable.

Sea como sea nuestro cuerpo, tenga la forma que tenga, sea cual sea lo que nos hace sentir siempre, siempre, tendremos la capacidad para disfrutarlo. Podemos cuidarlo, podemos cuidarnos, seguir sintiendonos bonitas y contentas de ser como somos.

En Cos te ofrecemos el curso Menopausicas, hablamos y desmontamos la menopausia. Es un espacio para mujeres que están viviendo alguno de los momentos de la menopausia, tanto si se encuentran todavía en sus inicios como si llevan años viviéndola. En este espacio queremos normalizar esta etapa de la vida, compartir conocimientos y vivencias, hacer circular información útil y explicarnos las diferentes maneras que tenemos de acompañar a esta etapa vital de tanta riqueza.