El 2003, ADA (American Dietetic Association, actualmente Academy of Nutrition and Dietetics) publicó un documento que en resumen decía: “La dieta vegetariana, muy planificada, es adecuada para todas las etapas de la vida incluyendo el embarazo, la lactancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas”. Posteriormente, este documento ha sido actualizado varias veces y otras sociedades científicas y profesionales se han adherido o han publicado sus propios documentos en la misma línea.
Por lo tanto, cualquier familia que escoja esta opción alimentaria para sus hijos tiene que saber que es una opción válida, pero tiene que saber planificarla adecuadamente.
¿Y qué hace falta para poder planificarla correctamente?
Pues cierto entrenamiento y conocimiento de qué aportan los diferentes alimentos, cosa que nos permitirá organizar el menú de manera equilibrada y así cubrir todas las necesidades nutricionales del organismo. Este punto es exactamente igual que en la dieta omnívora, puesto que si queremos que sea saludable también habrá que planificarla, elegir mayoritariamente productos de origen vegetal y rehuir los ultra procesados.
¿Y si planifico bien la dieta, le estaré aportando todo el que necesita?
La respuesta es casi un sí. Hay una vitamina, solo una, que no le estarás aportado en cantidad suficiente y que habrá que suplementar. Esta vitamina es la Vitamina B12. Salvo esta, que hay que suplementar siempre, el resto de nutrientes los aportarán los alimentos. No hay que suplementar nada más, a no ser que se detecte un déficit concreto o haya alguna enfermedad asociada. Ni hierro, ni calcio, ni otros nutrientes. Todo lo podemos extraer de la dieta.
Los ovo-*lacto-vegetarianos también lo tienen que tomar porque, a pesar de que los huevos y la leche tienen B12, tendríamos que comer cantidades ingentes de estos alimentos para lograr los requerimientos necesarios de esta vitamina.
Por norma general se toma en forma de gotas, una o dos veces en la semana dependiendo de la edad. Sin embargo, a veces la aportación tiene que ser diaria. La niñez es un momento clave del desarrollo de las personas y tenemos que tener todos los requerimientos muy cubiertos.
¿Hará falta que compre alimentos especiales?
Pues no. De hecho, hay procesados y ultra procesados con calificación comercial de veganos que no son nada recomendables para la salud.
¿Y en qué consiste una buena planificación de las comidas?
En general, habrá que pensar qué verduras (incluye hortalizas y fruta) estarán presentes cada día y pensar qué alimentos que nos aporten proteína de calidad comeremos durante el día. Dependiendo de si hacéis una dieta vegana o vegetariana se recomiendan más o menos raciones de alimentos proteicos.
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