EL BLOG DE COS
COS y la economía del bien común. La entrevista
31/07/2015

Economía del bien común y Cuerpo Cooperativa de Salud

Las diferentes crisis que sufre el mundo, principalmente la financiera, la económica, la energética y la medioambiental, vienen dadas por problemas inherentes en el sistema de desarrollo occidental. Estos últimos años se ha puesto de relieve que el modelo hegemónico en muchos sectores no son sostenibles a largo plazo. Por eso empecé a investigar sobre la Economía del Bien Común del economista austríaco Christian Felber y traté de buscar en entidades catalanas aquellos modelos que podían acercarse más a un modelo sostenible, solidario, y sobre todo que buscara pues esto, el bien común en todos los agentes que rodeaban a la entidad, ya fueran trabajadores, clientes, gente de la comunidad o el medio ambiente.

En el campo de la salud, especialmente delicado y crítico para cualquier sociedad, es más importante que nunca tener un modelo sostenible. Con una organización democrática, transversal y sin ánimo de lucro, apostando por la medicina integrativa y ampliando el poder de decisión de los usuarios, la cooperativa COS es una entidad que apuesta por un modelo pionero y transformador. Para conocer más de cerca su entidad, pude entrevistar a Laura Roda y Jordi Vinadé, trabajadores de la cooperativa:

¿Qué es COS y qué tareas desarrolla?

Es una cooperativa de profesionales que mediante la medicina integrativa, unificando criterios, trabaja en equipo para que la persona atendida sea protagonista de su proceso. Un equipo que ofrece herramientas y recursos para la autogestión de la salud.

En su página pone que cree en otro modelo de gestión de la salud, ¿en qué consiste?

Una parte de esto son las medidas preventivas, de cuidar la salud antes de que ocurra nada. Otro tema es la responsabilización de cada uno de su salud. A nosotros a esto le llamamos autogestión. Entonces hacemos mucha pedagogía de que la gente debe ser responsable y participar de los cambios que nosotros proponemos. Por último la última parte es la medicina integrativa, donde se trabajan con la persona diferentes terapias, compartiendo la medicina convencional con otras terapias de forma conjunta. Esta visión más global no está en la atención primaria, porque no tienen tiempo. Allí pasan 5 minutos por cliente porque van muy justos de tiempo.

¿Sería cómo interconectar las diferentes terapias y medicinas para poder tener una visión mucho más amplia del problema?

Exacto.

¿Cómo nació el proyecto?

De una serie de terapeutas que compartían inquietudes que querían trabajar de esta forma y quería dedicarle un espacio más amplio. Y después de una gente, de usuarios, que quería participar con nosotros, por eso somos una cooperativa de trabajo y consumo.

¿Para ser cliente de COS debes ser socio?

No. Se diferencia en el precio, y que si eres socio formas parte del proceso participativo de la entidad.

¿Por qué apostaron por un modelo cooperativo?

La mayoría de gente somos de este mundo y no concebimos una empresa si no es así. Tenemos sueldos equitativos, todos decidimos, incluidos los socios usuarios con un 40% de los votos, pero también forman parte. Estamos dentro de esa economía cooperativa.

¿Cómo se financia?

Pedimos un préstamo para realizar el local en Oinarri, una sociedad cooperativa del País Vasco que avala proyectos. El resto viene del capital social.

¿Es pionero como cooperativa de salud?

Nosotros no conocemos a nadie. Están los de la red integral catalana, pero no son una empresa, son autónomos. Tienen una idea similar a la nuestra, pero no está tan establecida. Conocemos otros modelos de salud en Italia que lo hacen todo de forma integrativa. En Toscana han realizado un hospital de medicina integrativa. Pero no funcionan como modelo cooperativo. Como modelo cooperativo no conocemos a nadie ni aquí ni fuera. Pero al final somos una cooperativa de servicios, que hay otras muchas.

¿Lleva a cabo un Balance Social?

Sí, el de la XES.

¿Forma parte de asociaciones cooperativistas o de redes de economía solidaria?

Somos socios de XES, Coop57, del grupo ECOS, y después tenemos conexión con iniciativas y asociaciones en el barrio de Gràcia. Intentamos participar tanto como podemos, nos sirve mucho porque hacemos muchos intercambios, vemos cómo funcionamos unos y otros y hacemos un poco de red. Lo que ocurre es que hay tanto trabajo y estamos todos metidos en tantas cosas porque somos todo muchos activistas que tampoco nos queda demasiado tiempo. Pero ya está bien porque al final nos nutrimos de esto.

¿Tiene relación con la administración? En caso de que sí, ¿es a nivel municipal, de la diputación, de la Generalidad de Cataluña o a nivel estatal?

Nosotros no.

¿Qué cambiarías de la administración pública? ¿Crees que la salud, al igual que otros sectores como el sector de las eléctricas o de las comunicaciones, está demasiado politizado?

Pues principalmente trabajar para que los usuarios tuvieran un papel más activo en las decisiones sobre su salud. Esto implica realizar una pedagogía por parte de los profesionales y las formaciones que reciben, y trabajar las resistencias para cambiar

un modelo de relación jerarquizada entre los propios profesionales y la relación médico-persona atendida. También promovería políticas para incluir servicios y disciplinas de competencia no médica, a fin de dar a las personas usuarias un abanico más completo para atenderlos. Esto también implica abrir un proceso de regulación por las terapias hasta ahora dichas como alternativas, en lo que se refiere a los profesionales en ejercicio y estudios oficializados y equiparados a grados o post grados.

Ya existen estudios que dan un amplio beneficio a la instauración de terapias alternativas en los servicios públicos, rebajando el coste de tratamientos fruto de la reducción medicamentosa y un incremento del bienestar y efecto terapéutico.

Es decir, ¿hay intereses que hace que los beneficios económicos pasen por delante del bienestar social? Por ejemplo el hecho de que no se trabaje lo suficiente con la medicina preventiva o el uso excesivo de fármacos.

Nosotros partimos de la idea de que con la salud es ilícito el enriquecimiento. Desde este punto de vista, el beneficio de la empresa farmacéutica como de muchos centros de medicina privada ya deberían revisarse. Mientras la salud esté dentro del circuito lucrativo, existe una lógica tendencia a que las relaciones que se dan dentro de ella estén impregnados con este hito. Con esto tampoco quiero decir que esté de acuerdo con la salud a coste cero tal y como se ha dado equivocadamente la idea. Por tanto, deberían buscarse fórmulas para que cualquier persona sea consciente del gasto sanitario real. Desgraciadamente hemos visto que el sistema actual está totalmente lleno de situaciones de desperdicio de recursos por parte de los usuarios. Faltan políticas de prevención basadas en una buena pedagogía, y de uso más racional de los recursos, ambas cosas tanto por parte de los usuarios como de los prescriptores. En este sentido, la carrera de medicina está totalmente desactualizada.

¿Cuántos años lleva constituidos?

Cuatro.

¿Ha notado crecimiento y que hay cada vez más gente en este mundo?

Sí, pero poco a poco y no dejamos de ser una parte muy pequeñita. Hay mucha gente que quiere hacer un cambio, incluso mucha gente que no es de este mundo, vienen, y hacen un cambio hacia otra visión. Al médico sólo vas a curarte, aquí te acompañamos en todo el proceso, sin ser místicos, pero todo con una conciencia.

En Francia los tratamientos naturales están mucho más regulados y es algo que está mucho más arraigado en la sociedad. ¿Crees que la gente aquí empieza a creer más con los tratamientos naturales?

Sí, yo creo que sí.

¿Cómo se ve dentro de 10 años?

Jordi quiere hacer un hospital, otros dicen otras cosas… De momento haremos un dentista, y queremos ampliar el local. Lo ideal sería tener una clínica con muchas salas y muchos profesionales.

De modelo económico también queremos crear el principio mutualista. Las mutuas de antes de toda la vida la gente se juntaba y ponía dinero para pagar la salud que era privada, y poder entrar en la salud pública ya sería “la leche”.

¿Le gustaría tener su propia mutua?

Sí, de hecho lo somos. Nos gustaría constituir, pero no como las de ahora, que se han apropiado de un término.

Entrevista de Òscar Pardo en COS cooperativa de salut, julio 2015

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