Las fiestas son siempre un motivo para comer un poco más. Esto no es un problema si ya tenemos instalados unos hábitos alimenticios correctos y forma parte de estas excepciones que vale la pena disfrutar sin remordimientos, con la conciencia de que son momentos concretos y que no forman parte de nuestro día a día.

De todas formas, también es cierto que muchas veces estas comilonas acaban con sensación de hinchazón abdominal o malestar digestivo. Evidentemente nuestra tripa se resiente cuando consumimos cantidades excesivas de producto animal, azúcar y bebidas alcohólicas.

Para atenuar los posibles malestares de los encuentros en torno a mesas llenas de comidas y bebidas, les dejo 3 medidas muy simples pero que seguro les resultarán de gran ayuda para no encontraros demasiado pesados/as o molestos/as los días siguientes a las fiestas.

1/ Priorice los aperitivos vegetarianos
Como es muy probable que durante las comidas tengamos una ingesta bastante alta de producto animal en los platos principales, una buena forma de “rebajar” las exigencias digestivas es proponiendo aperitivos vegetarianos. Hay un montón de posibilidades a base de patés vegetales, aceitunas, frutos secos, aguacate, crudités de verduras… y un truco para no quedar con la barriga llena desde el primer momento es coger un plato de postre y poner una muestra de cada receta . Después, con los principales platos, ya tendremos oportunidad de seguir comiendo.

2/ Incluya alimentos amargos en las comidas
Uno de los órganos más maltratados durante los días de grandes comidas familiares es el hígado. Y una forma de cuidarlo a través de la alimentación es incorporando ingredientes que le tonifican, que le ayudan a realizar sus funciones. Entre estos alimentos se encuentran las hojas verdes, muy fáciles de incorporar en cualquier ensalada: rúcula, canónigos, espinacas, diente de león, escarola… Por tanto, una buena idea para evitar malestar después de estos días de excesos, es acompañar cada comida con una pequeña ensalada de hojas verdes amargas. Si elaboramos una vinagreta con zumo de limón o un vinagre de manzana sin pasteurizar, también estaremos haciéndole un favor a nuestro hígado para que trabaje mejor estos días.

3/ Acompañad los días de fiesta con una infusión digestiva y hepática
Otra forma de atenuar los efectos digestivos de las comidas es tener a mano una infusión, que puede tomarse durante el postre o -aún mejor- durante todo el día. Hay unas cuantas plantas que facilitan las digestiones y que nos ayudan a no tener tantos gases: el hinojo, el anís estrellado, la manzanilla, la menta piperita, el comino. Una infusión deliciosa y muy buena compañera para estas fechas es la de hinojo, anís y menta piperita.
Además, el jengibre, además de ser altamente digestivo y antiinflamatorio, tiene una especial afinidad con el hígado, con lo que es un ingrediente interesantísimo a la hora de elaborar nuestra infusión digestivo-hepática.

Para estas fiestas, COS y todo su equipo de profesionales queremos desearos encuentros felices y con mucha salud. ¡Que en 2018 llegue con nuevos propósitos y mucho entusiasmo!

A nosotras el próximo año nos hace especial ilusión, porque estaremos consolidando nuestro proyecto de salud integrativa y solidaria, en un nuevo espacio, mucho mayor y con más recursos, para seguir ofreciendo nuestro servicio sin saturaciones e incorporar nuevas terapias que enriquezcan la atención.

¡Salud y bienvenido 2018!